Ayudas directas
Las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) son un elemento esencial de apoyo a la renta de las personas que trabajan en el campo y funcionan como una red de seguridad para sus ingresos, ya que el sector agrario, a pesar de ser estratégico para la economía y sociedad cuenta con unos ingresos casi un 30 % inferiores que otras actividades económicas.
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Estas ayudas permiten remunerar a quienes las perciben por aspectos de su trabajo que no remuneran los mercados y que son servicios públicos vitales para sociedad como:
- El abastecimiento de alimentos a la población.
- La ambición en materia de medioambiente y clima.
- La vitalidad del medio rural.
Hacen que el sector agrario sea más rentable y menos vulnerable a las fluctuaciones de los precios del mercado además de favorecer la continuidad de la actividad agraria.
Condiciones para recibir ayudas directas:
- Sólo pueden recibir ayudas directas quienes realicen una actividad agraria y cumplan con la definición de agricultor activo.
- Las personas beneficiarias de estas ayudas deben cumplir unas normas y buenas prácticas en materia de clima y medio ambiente, salud pública y fitosanidad y bienestar de los animales. Si no lo hacen, los pagos disminuyen o se suspenden por completo. Estas normas se denominan condicionalidad. En la PAC 2023-2027 se reforzará su ambición medioambiental y climática.
- A partir de 2024 se comprobará el cumplimiento de la legislación laboral para la percepción de las ayudas de la PAC, lo que se denomina condicionalidad social.